Escritores Anónimos: Bienvenidos

Hoy se me ocurrió escribir y perturbar una que otra línea. Es un juego de iguales, ellas me desconciertan vacías y yo las agobio de letras. Quiero pretender que tengo sobre mis manos el arte de combinar bien algunas frases. Aunque no metería las manos al fuego. Y ruego, que al escribir sea oportuna mi incurrencia en cada página.

Quisiera ser, en ocasiones, como el atleta. Sí. Pues cuando le preguntas a un corredor en qué piensa cuando corre, él, decidido, sin una miga de duda responderá <<en nada, solo en correr>>. Eso no sucede cuando tu deporte es escribir, pues no se puede apresurar a la dama que se pasea elegantemente por la plaza ni al trovador en su tonada. Cada palabra se aventura a las venas de un boligrafo, en la que la tinta corresponde a la sangre del que escribe. Vienen, entonces, a la velocidad que tengan que venir. El que escribe, por tanto, con responsabilidad no puede contestar a esa pregunta de la misma manera. No. 

Sin embargo, escribir es una especie de masoquismo, pero en otras magnificas ocasiones es catarsis. Escribir me transporta a otros mundos. Escribir me da alas. Escribir se me ha vuelto un vicio al que no le quiero encontrar cura. Escribir es mi pasaporte sellado y mi pasaje en mano que me lleva, sin escalas,a la vida.

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