A veces me pregunto...



A veces me pregunto. ¿Para qué la vida? Es extraño, creo que no es la pregunta más frecuente, muchos prefieren centrarse en qué es o cuál es su origen, pero en cierta forma creo que es la duda más acertada para mí. Siento que resume mucho de lo demás, y que la respuesta a la misma es una guía para pasar por ella, porque a la final eso es lo que es, un paseo… y está en nosotros quererlo disfrutar o no.

Vivir. ¿Vivir para qué? Para ser felices. Para tener una familia. Para estar solos. Para odiar. Para amar. Vivir por vivir. Si lo piensas mucho, radica más que todo en los sentidos. Y cómo no, si así es que percibimos el mundo. Pero ¿Qué pasa cuando no sientes nada? En la misma hilaridad eso sería equivalente a no vivir, ¿o a vivir por vivir? Las dudas afloran una tras otra, crean más confusión que respuestas, que cabe destacar no tengo ninguna, pero de eso va todo, no se trata de tener la respuesta, al fin y al cabo sería muy sencillo y aburrido. Esa intriga le da el toque perfecto de suspenso a éste paseo, nos deja a la expectativa.

Entonces, si no vivir es lo mismo a no sentir, ¿cómo se hace para no sentir? ¿qué es no sentir? He escuchado muchas veces que no sentir es estar vacío, pero para eso se debe sentir algo, ¿no? Necesitas ser consciente de eso que te falta, pero ¿cuánto ha de faltarte para sentirte así? ¿qué es eso que te debe faltar? Consecuentemente eso me lleva a pensar en el amor, porque no creo que una persona a la que le falte odio pueda sentirse vacío.

Muchos se pasan la vida en busca del amor y nunca son capaces de encontrarlo, mientras que otros afortunados son capaces de alcanzarlo, claro, más que suerte se debe a otros aspectos más intrínsecos al ser de cada uno, el punto es que lo consiguen, y hay algunos que, a pesar de haberlo hallado, dejan que éste los pase por un lado y terminan por perderlo. Lo que me lleva a mi preocupación central. ¿Quién está más vacío que quién? ¿Aquellos que no encuentran nunca el amor, o aquellos que lo perdieron?

Quienes nunca son capaces de hallar al amor, tienen una expectativa, o mejor dicho un ideal de lo que ese sentimiento significa para ellos. Pero quienes encuentran esa persona ideal tienen la certeza de lo que significa. Ambos se sienten vacíos. Ambos viven pero no viven a la vez, porque dejaron de sentir. Al ponerlo de esa forma, parece que la única solución es amar y ser amados por ese alguien tan especial. Pero tampoco es fácil y en su recorrido te puede dejar vacío también.

La dicha y felicidad que genera el haber alcanzado el amor puede ser opacado por la monotonía o las tentaciones que se escabullen en la inmensidad de éste paseo, pero no por ello se termina por perder el amor, es cuestión de perspectivas, lo que si es cierto es que gran cantidad de personas prefieren terminar sus días aun inmersos en la mencionada tragedia, y así terminan por estar vacíos.

Podríamos decir por lo tanto, que estamos rodeados día a día por millones de personas vacías, aun cuando quieran demostrar todo lo contrario a través de sus actos, a la final el hombre siempre va a buscar la forma de aparentar que está mejor que el resto, e inclusive puede llegar al punto de creérselo el mismo, se engaña a sí mismo para poder ignorar con tranquilidad ese vacío que lleva por dentro.


Ahora bien. ¿Para qué la vida? Ante tanto melodrama pareciera que no hay forma de vivir sin escaparse de no sentir. En lo particular no creo que todo esté perdido. Debe existir una respuesta que dé cabida a una vida plena. A lo mejor vivir dándole sentido a ese vacío. Sería como darle vida a la vida. Y entrar nuevamente en esa serie de dudas. Paradójicamente parece que son las dudas las que le dan sentido a todo. Pero como dije antes, no tengo la respuesta a ello, es simplemente que a veces me pregunto…

Por: Amalia Cicera Gallardo
Instagram: @accg1403

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